Algunas reflexiones …
- Muchos animales producen sonidos similares. Perros, lobos y zorros ladran. Las serpientes, lagartos y muchos otros animales silban. Sería imposible nombrar a cada animal por el sonido que hace sin tener mucha duplicación. Notaré también que nuestros antepasados eran casi todos granjeros, cazadores, recolectores, o alguna combinación de ellos. Para ellos era mucho más importante poder distinguir diferentes especies. ¿Puedes notar la diferencia entre un cuervo, un cuervo, una torre y una grajilla? Nuestros antepasados podían y necesitaban diferentes nombres para ellos.
- Hay animales que hacen múltiples sonidos. Los caninos ladran, gruñen, aúllan, jadean, gritan y se quejan. Los gatos maullan, ronronean y silban. Los cerdos gruñen y chillan. Diferentes idiomas pueden elegir diferentes sonidos en los que basar los nombres, por lo que uno pensaría que los nombres de los demás “no coinciden correctamente”.
- La onomatopeya, si bien se supone que son palabras que reflejan sonidos, es más que un poco arbitraria, en parte porque los diferentes idiomas incluyen diferentes sonidos (y aquellos que no están incluidos en un idioma a menudo son difíciles de distinguir para los hablantes nativos). En inglés, los cerdos gruñen “oink”. En japonés, gruñen “boo boo”. En ruso, es “hrgu-hrgu”. En holandés, van “knor-knor”.
- Incluso dentro de un idioma a menudo hay una variación significativa. En inglés, el ladrido de un perro puede ser “ladrido”, “guau”, “arf”, “yap”, “ruff” o “bow wow”. El sonido de un burro es “hee-haw” o “eeyore”. Un pájaro puede ir “pío”, “pío”, “pío”, “pío” o “tweet”.
- Luego está la cuestión de nombrar animales extranjeros, o aquellos que rara vez vocalizan. ¿Qué sonido hace un camello? ¿Un alce? ¿Un cocodrilo? ¿Un reno? ¿Un hamster? ¿Un conejo? ¿Una tortuga?
- Por último, hay animales que no emiten sonidos. Los gusanos, caracoles, peces dorados, tiburones y cangrejos ermitaños no tienen ningún aparato vocal. Muchos peces emiten sonidos, pero no se los puede escuchar fuera del agua, por lo que los humanos no los reconocen.