Hay una variedad de formas posibles. Aquí hay algunos, clasificados aproximadamente en orden de grado de certeza.
- Un espécimen: esto requiere una misión real tripulada o robótica al planeta, con recolección de muestras y regreso a la tierra
- Una imagen de un espécimen: esto requiere una misión tripulada o robótica que tome el equipo de imágenes y envíe la imagen de regreso a la Tierra, o un telescopio lo suficientemente avanzado como para que pueda resolver detalles en la superficie de otro planeta como un bosque. También es posible aquí imágenes astronómicas de megaestructuras espaciales construidas por formas de vida avanzadas, como Dyson Swarms y similares.
- Una transmisión de radio u otra forma de comunicación: esto obviamente solo se aplica a la vida inteligente y tecnológicamente capaz. Tampoco podríamos estar seguros al recibir el mensaje solo si esa vida todavía existía, o un faro reliquia de una civilización ahora extinta.
- Análisis espectrográfico de atmósferas planetarias que demuestran componentes químicos fuera de equilibrio. Los dos más reveladores serían atmósferas con alto contenido de oxígeno o metano. Ninguno de los gases es estable a largo plazo, y verlos en la atmósfera de otro planeta significa que debe haber algún mecanismo que reponga continuamente esos gases, y en ambos casos las fuentes más prolíficas conocidas son formas de vida.