En esta era moderna, nos estamos volviendo menos dependientes del mito y la religión para darnos respuestas. La ciencia nos ha dado un conjunto de habilidades que puede abordar algunas de las preguntas más complejas que podemos pensar.
Construimos poderosos colisionadores de partículas para despegar la naturaleza misma de la materia; Estamos desentrañando el código genético de la vida con la esperanza de desarrollar nuevas terapias para prolongar y enriquecer la vida.
Pero, sobre todo, exploramos.
Un componente de nuestro impulso de explorar es la búsqueda de vida más allá de la Tierra y si encontramos la respuesta, transformará la forma en que vemos el Universo y transformará la forma en que vemos la vida misma.
- ¿La resurrección alienígena está relacionada con Prometeo?
- ¿Por qué suponemos que la vida extraterrestre inteligente sería aproximadamente del mismo tamaño que nosotros? ¿Es posible que puedan ser microscópicos para nosotros o nosotros para ellos?
- ¿Qué pasaría si una raza alienígena pacífica viniera a la tierra?
- ¿Existe alguna posibilidad real de encontrar la existencia de vida extraterrestre?
- ¿Es posible que los humanos puedan contactar a los extraterrestres?
Buscar vida en otras partes del universo también es una forma de responder preguntas sobre nosotros mismos. ¿De dónde vinimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿A dónde iremos?
Estas son suficientes razones para mí al menos 🙂