Es extremadamente improbable que los ovnis sean humanos del futuro. La navaja de Occam todavía se aplica incluso cuando se comparan dos situaciones altamente hipotéticas. Si bien es poco probable que una raza alienígena haya evolucionado para parecer vagamente humanoide y haya pasado miles de años volando a la tierra solo para secuestrar a un puñado de personas y animales de granja, esto no violaría ninguna de las leyes conocidas de la física. Sin embargo, viajar hacia atrás en el tiempo no es compatible con nuestra comprensión del universo. Aquí hay dos experimentos mentales para respaldar esta afirmación:
- La conjetura de reescritura radical: si no hubiera un mecanismo inherente que impida el viaje en el tiempo hacia atrás en nuestro universo, alguien inventará una máquina del tiempo con el deseo de cambiar el pasado. la historia sería reescrita perpetuamente por diferentes grupos con diferentes agendas (o tal vez el mismo grupo con prioridades cambiantes) cada uno retrocediendo en el tiempo hasta que el universo se reescriba de tal manera que el viaje en el tiempo ya no sea posible (o ya no sea deseado por el “Ganadores”). El universo no sería estable hasta que todas las travesuras de viaje en el tiempo ya se hubieran resuelto. El hecho de que vivimos en un universo que parece tener causalidad sugiere que no es posible realizar nuevas reescrituras.
- La conjetura de universos paralelos: Alternativamente, retroceder en el tiempo podría moverlo efectivamente a una línea de tiempo diferente en lugar de a todos con una máquina del tiempo reescribiendo la misma línea de tiempo hasta la saciedad. Si bien esto evitaría paradojas, la posibilidad de que alguien observe a un viajero en el tiempo que aparece en su línea de tiempo particular (de un número infinito de líneas de tiempo) es nula.