En primer lugar, no hay pruebas científicas oficiales o creíbles de que existan extraterrestres o hayan visitado este planeta. Sin embargo, continuamente surge material que tiende a dar crédito a esta idea.
El concepto de no revelar realmente la existencia de extraterrestres se basa en la premisa de que dicho reconocimiento oficial verificado podría tener un impacto social, espiritual, económico, político y psicológico masivo e impredecible.
Además, también existe la premisa de que cualquier alienígena real podría desear hacer sus negocios sin escrutinio público. Con el entendimiento expresado de que algún tipo de “directiva principal” galáctica les impide interferir con la actividad humana cotidiana.
- ¿Cuál es el peor de los casos para encontrar una nueva vida en otros planetas, además de las enfermedades?
- Con tantos avistamientos de ovnis en todo el mundo por testigos creíbles, ¿por qué el gobierno de los Estados Unidos todavía niega su existencia?
- ¿Y si los extraterrestres tuvieran aire para la sangre? ¿Cómo sería su planeta?
- ¿Hemos tenido contacto con la vida interestelar?
- Si el Sol tuviera vida, ¿cómo se verían?
Por supuesto, todo se reduce a la vista que prefieres creer.
Una de las explicaciones más lógicas para toda esta “información errónea” acerca de la presencia alienígena es que está diseñada a propósito para ocultar los avances tecnológicos humanos reales de ser descubiertos por los enemigos de una nación.