Depende del perro! A mi mezcla de laboratorio / sabueso le encanta cuando le masajeas (no acaricias, estoy hablando de frotar) sus patas traseras. A ella le encanta tener el lugar donde su cola y espalda se encuentran rayadas. A ella le gustan los frotamientos de la barriga, pero prefiere que realmente le rasques el costado de la barriga (¡ella estará feliz de adaptarse para que llegues al punto ideal!).
El sabueso Plott es un cachorro de 6 a 7 meses. Cualquier lugar donde la acaricies está bien y provoca un pesado movimiento de cola. A ella le gusta que le froten la barriga, pero todavía es demasiado ondulante para soportarlo por más de 30 segundos. Le encanta que le rasquen el área alrededor de las orejas. Al laboratorio solo le gusta eso cuando tiene una infección de oído y no puede detener la picazón.
A ambos perros les encanta que les froten el cuello, especialmente debajo del cuello. Un regalo especial es quitarse los collares y rascarlos bien; ¡se quedarán sentados un buen rato para eso!
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He leído que a los perros no les gustan sus caras acariciadas y tiendo a estar de acuerdo. Las caricias suaves del hocico y las áreas de la cara solo se aceptan cuando están realmente cansados o necesitan consuelo. Mi viejo perro toleraría acariciar su rostro, pero gruñiría y se enojaría si otro perro intentara oler o lamer sus bigotes. ¡Lo gracioso es que ella toleraría que los gatos los frotaran y los arreglaran!
Acariciar y tocar a su perro por todas partes es una rutina muy importante que debe comenzar lo antes posible cuando obtenga un nuevo perro / cachorro. Cuando va al veterinario, quiere que el médico pueda sentir a su perro por tumores, hinchazón, etc., generalmente es parte de cualquier examen físico. Algunos perros tienen ciertas áreas que no quieren que se toquen y eso está bien (¡TODOS tenemos áreas en nuestros cuerpos donde preferiríamos que las personas no se toquen!). Y los perros no tienen problemas para decirnos qué áreas están fuera de los límites. Es mejor que las interacciones entre humanos y perros sepan de antemano qué áreas son “sensibles”. También es una buena idea acostumbrar a su perro a que le manipulen las patas. Las patas se ensucian, las astillas y la grava y todo tipo de cosas se atascan en ellas que necesitan un poco de intervención humana. También hace que cortar las garras sea un desafío menor.
El mejor consejo: antes de acariciar a cualquier perro, pregúntele a su dueño si está bien acariciar al perro y si hay alguna área que evitar. Asegúrese de preguntar qué áreas son buenas: ¡el perro estará eternamente agradecido!