¿Cómo contribuyen las plantas al ecosistema, servicios de los que depende la humanidad?

Los servicios ecosistémicos son aquellos beneficios que los seres humanos derivamos de la naturaleza. Se pueden dividir libremente en servicios de apoyo (por ejemplo, producción primaria y formación de suelo), aprovisionamiento (por ejemplo, alimentos, fibra y combustible), regulación (por ejemplo, regulación climática y regulación de enfermedades) y servicios culturales (por ejemplo, estéticos y recreativos). Las plantas son en gran parte responsables de la producción primaria y, por lo tanto, son críticas para mantener el bienestar humano, pero también contribuyen de muchas otras maneras. La Tierra prácticamente no recibe entradas externas, aparte de la luz solar, y los procesos regenerativos de reciclaje biológico y geoquímico de la materia son esenciales para mantener la vida. Las plantas impulsan gran parte del reciclaje de carbono, nitrógeno, agua, oxígeno y mucho más. Son la fuente de prácticamente todo el oxígeno en la atmósfera, y también son responsables de al menos la mitad del ciclo del carbono (cientos de miles de millones de toneladas métricas por año). La eficiencia con la que las plantas absorben los nutrientes principales, como el nitrógeno y el fósforo, tiene un gran impacto en la producción agrícola, pero la aplicación de fertilizantes en exceso provoca la eutrofización, que devasta los ecosistemas acuáticos. Las plantas ya son reconocidas como importantes para el desarrollo sostenible (por ejemplo, plantas para agua limpia) pero hay muchas otras formas en que las plantas pueden contribuir. Un enfoque combinado para comprender tanto los servicios proporcionados por los ecosistemas como la forma en que las plantas contribuyen al funcionamiento de dichos ecosistemas requerirá una colaboración interdisciplinaria entre científicos de plantas, biogeoquímicos y ecólogos.